El pase del Servicio Penitenciario a la Ciudad de Buenos Aires

Con esta decisión, la Ciudad de Buenos Aires se haga responsable por completo del cuidado de los detenidos. Se espera la ejecución de las penas privativas de la libertad y la guarda de detenidos en forma cautelar por delitos no federales, cuyo juzgamiento está a cargo de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional y de la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la CABA.

En CABA, hay más 2.000 presos en comisarías y alcaidías, cifra que representa el doble de la cantidad de plazas habilitadas en el distrito. Además, no cuentan con infraestructura para brindar alojamiento definitivo, ya que son espacios destinados a estadías transitorias por un máximo de 72 horas.

En el último tiempo, la Ciudad de Buenos Aires tiene transferido el 20% de los delitos penales, el resto están en la órbita de la Justicia nacional y por lo tanto, le corresponden al Servicio Penitenciario Federal.

Esta habilitación por parte de Jorge Macri, fue calificada como una “medida extrema” ante la inacción del gobierno provincial, comandado por Axel Kicillof. Sobre todo, ante la situación de que el Ministerio de Seguridad porteño denuncian la falta de diálogo con la provincia y el crecimiento inevitable del problema.

Desde el Ministerio de Seguridad porteño denuncian la falta de diálogo con la provincia y el crecimiento inevitable del problema.

A través de su cuenta de X, Jorge Macri publicó: “El nivel de inseguridad en la provincia de Buenos Aires no nos deja otra opción que tomar medidas para proteger a nuestros policías: decidimos pedirles a quienes viven allí que usen chaleco antibalas para ir y volver de sus casas”.

Luego, agregó: “Esta es una medida extrema que nos permite darles una herramienta más ante la inacción del gobierno provincial”, y detalló que “en los últimos 4 años, de 13 policías de la Ciudad asesinados, 12 fueron en la PBA. Ya es hora de que el gobernador haga su trabajo y se ocupe de la seguridad”.